DESDE EL VESTÍBULO DE UN HOTEL

DESDE EL VESTÍBULO DE UN HOTEL

ESPLENDOR Y DECADENCIA DE ESTA ACTIVIDAD TURISTICA

MAZÓN MARTÍNEZ, MANUEL TOMÁS

17,00 €
IVA incluido
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Editorial:
UNIVERSITAT ALACANT/UNIVERSIDAD DE ALICANTE
Año de edición:
2013
Materia
Sociología y antropología
ISBN:
978-84-9717-262-2
Páginas:
224
Encuadernación:
Rústica
17,00 €
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CAPÍTULO 1. EL HECHIZO INICIAL. LA DÉCADA DE LOS SESENTA.
Las influencias externas.
El recomendado.
El visto bueno del director.
Un sector en auge.
El hotel Carlton.
Un mundo de educación.
Mi primer contacto con clientes.
La conserjería.
Los botones de hotel.
El contacto con los clientes.
Poderoso caballero.
Los mozos de equipaje.
Los conserjes.
Los horarios de trabajo.
Un director trasnochador.
Mi primer uniforme a medida.
La figura del director del hotel durante esta etapa.
Los ascensores en un hotel.
Un mal servicio de ascensores, por absurdo.
Recepción.
Las estadísticas de ocupación.
Unas damas estafadoras.
Los salones.
Exceso de celo o racismo.
Los invernantes.
Buenos compañeros de viaje.
El cliente no siempre tiene la razón.
El vampiro de la autopista.
Los toreros.
Los equipos de fútbol.
Los primeros cruceros de millonarios yanquis.
Actores y cantantes.
Mi viaje en ascensor con Orson Welles.
El «magnífico» Yul Brynner.
La importancia de un buen equipo humano.
El periodista Pedro Rodríguez.
La humildad del futuro rey de España.
Juan Domingo Perón.
Batista.
El abismo entre empleados y turistas.
El turismo como ventana al mundo.
Los guías de grupos.
El mito de las suecas.
Las calderas.
El odiado reloj de rondas nocturnas.
CAPÍTULO 2. DESENCANTO Y FIN DE UN ESPEJISMO. AÑOS SETENTA.
Los primeros cambios en los hoteles.
El primer convenio de hostelería con sindicatos libres.
Nuevas políticas empresariales.
La promoción en el trabajo.
Recepción.
Siempre alerta.
La Feria del Calzado de Elda (FICIA).
Un gentleman inglés.
Cubanos de Miami.
Don José. Un gallego de Puerto Rico.
El fin de la FICIA.
Un hippie en el hotel Gran Sol.
Las apariencias engañan.
Tiradores y jugadores.
Un maño en Alicante.
Una amistad de lujo.
Las tripulaciones de aviadores.
De los salones.
La Jura de Bandera.
Un susto de la Policía Militar.
El enchufe de mi suegro.
Las buenas relaciones con la policía.
Don Juan de Borbón.
La infanta Margarita.
Manuel Fraga.
Un cliente y amigo.
Rodolfo Llopis.
El cine en contra del turismo.
La seguridad en los hoteles.
Actores y cantantes.
Cuando negué habitación a uno de mis ídolos.
La Semana Santa y el tiempo variable.
No siempre las infraestructuras son favorables.
CAPÍTULO 3. AÑOS OCHENTA Y NOVENTA. DE LA ILUSIÓN AL MENOSPRECIO.
Nuevos y peores aires.
Ha nacido un nuevo deporte: vigilar a los empleados.
Departamentos en el recuerdo.
Las condiciones de trabajo.
Las prácticas de una alumna en un hotel.
El Mundial de Fútbol de 1982.
Adiós a la alegría.
Las infraestructuras viarias.
El principio del fin.
La guerra de precios.
Las habitaciones.
El mini-bar.
Un congreso de enfermeras.
Condenados a mentir.
Los aparatos de televisión.
Más mentiras.
Antonio, Rita y la gota fría.
Mariano Rajoy.
Un cliente de la Belle Époque.
Amor al Japón.
Los representantes de ropa.
La esposa de un artista.
La implicación de los empleados.
Estalló un bollo.
Un póster con problemas.
Una experiencia con el 091.
El hundimiento de las propinas.
Toreros.
El negocio del cambio de divisas.
Clientes amantes de recuerdos.
Peligros por todos los lados.
El desembarco de las cadenas hoteleras.
Un director progresista.
La cadena Tryp y el fin de una época.
La «frescura» de un director.
De mal en peor.
El hotel de los toreros.
Hasta nunca jamás.

En Desde el vestíbulo de un hotel se recogen las vivencias profesionales del autor en sus casi treinta años como empleado de hotel. Se narra la evolución del sector hotelero, tanto en lo referente a infraestructuras como a los cambios en las condiciones de trabajo, en los empleados y en la propia clientela. Su periplo arranca en 1964 como botones del Hotel Carlton, posteriormente es recepcionista del Hotel Cristal y finalmente del Gran Sol, todos ellos en Alicante. En este último hotel trabajó más de veinte años, hasta su incorporación como profesor de la Universidad de Alicante, a finales de 1992.