Un libro perspicaz sobre el fastidio de envejecer y la aceptación de la muerte, pero también una celebración de los placeres de la vida. Oscar Tusquets estaba escribiendo un libro «sobre el coñazo de envejecer y la aceptación de morir» cuando estalló la pandemia y, claro, no pudo resistir la tentación de incluir ahí algunas de sus reflexiones, siempre perspicaces y políticamente incorrectas: sobre la obsesión por prohibir de los gobiernos, sobre el atentado estético de las mascarillas... Tras llegar a la conclusión de que de la pandemia saldremos más tontos, volvemos al tema del libro, «el panfleto riguroso pero desenfadado de un superviviente a punto de cumplir los ochenta». Un superviviente que se lanza a un ágil recorrido autobiográfico por el que asoma desde una Barcelona ya desaparecida hasta el primer encuentro con Dalí. Siguen agudas reflexiones sobre el envejecimiento y sus renuncias (los sentidos que van fallando, el declinar del sexo...) y sobre el necesario aprender a morir.