Este ensayo n£mero dos de la serie Prejuicios que nos ocupa, fue publicado por primera vez en 1920 y en ellos carga contra los ejes que, para l, convert¡an a EEUU en un pa¡s infantil y superficial hasta la n usea: el puritanismo, el nacionalismo, el arribismo cultural, la falta de curiosidad del americano y hasta un feminismo mal entendido (un tema que hay que explicar con cierto detenimiento porque, aunque Mencken fuera tildado de mis¢gino, y hoy tambin lo ser¡a, fue autor del ensayo En defensa de las mujeres). Los textos, que poseen un ritmo firme (como buen reportero no baja el inters nunca de sus lectores), mantienen en estos d¡as una modernidad a la altura de los escritos de otros provocadores como el propio Vidal ya citado, si bien entristece que Mencken nunca conociera lo que EEUU dar¡a de s¡ a¤os despus con la aparici¢nde la Generaci¢n Beat, del Nuevo Periodismo o de otros autores como Charles Bukowski, Richard Yates, Richard Ford o Philip Roth. De, en resumidas cuentas, el desenga¤o ante el llamado sue¤o americano. Mencken fue capaz de intuirlo y en estos ensayos se halla esa llamada de atenci¢n