El reinado de Argantonio (630-550 a.C.) engendró en el mundo griego un mito en el que Tartessos vino a simbolizar la felicidad y la fortuna, la riqueza y el buen gobierno, y en esta etapa de la ciudad centra Jesús Maeso la acción de su novela.La desaparición de la nueva Sibila de Noctiluca, la adivina del Templo, desencadena una trama llena de acción e intriga situada en el espacio mítico de Tartessos y en todo el mundo conocido de la época. Hiarbas de Egelasta, el joven ministro de los Metales, recibe del rey el encargo de buscarla. Esto le hará viajar a Oestrymmia (Bretaña), Albión, y todo un recorrido por el Mediterráneo, tras la pista de la Sibila. Poco a poco va descubriendo una intriga en la que los cartagineses tendrán mucho que ver.