Un viaje de trabajo lleva a Jairo de vuelta a San Sebastián tras una larga ausencia. Un evento fortuito convertirá este regreso en un reencuentro con su juventud, su ciudad y Lourdes. "Volver es, ante todo, recobrar fracciones de memoria, paisajes cuasiolvidados que aparecen en sueños junto con otros sueños, despojos húmedos y sumidos en el cesto de la colada. Pero las imágenes se recuperan sin violencia, son rostros hervorosos o permanentes señas de identidad. Invaden terrenos deshabitados, salas o corredores vacíos, a la espera de los objetos que ya deslizan sus sombras y ocupan otra vez sus espacios amables, sus zonas de jerarquía."