Rhajna ha sido secuestrada por unos despiadados mercenarios; todos y cada uno de los planes de Thargos se han venido abajo; la leg¡tima Reina, Liddian Tullen, huye tanto de su presente como de su pasado; el renacido Lukan, el Semielfo, no es m s que una sombra de lo que fue; y Ethendil se ha trazado un camino que la conduce hacia una dolorosa verdad. Por si fuera poco, los essadis, el Amo y el ejrcito de liberaci¢n del Rey Vampiro han tomado posiciones ventajosas en el tablero en el que se ha convertido el Reino de la Lanza Negra. El panorama no es alentador para las fuerzas del Bien, pero los verdaderos hroes no se rinden ante las adversidades.