Si mal no recuerdo, no tuve buena suerte, nunca tuve buena mano ni llegué demasiado lejos; además mi fiereza es demasiado lejos; además mi fiereza es demasiado doméstica, no sirve para el pillaje ni para dar muerte. Tampoco necesito audacia; estoy a la vista de todos y sin embargo no estoy. Me exhibo en los escenarios de la noche donde el silencio me ha sido otorgado.