Las empresas tienen que entender cómo actuar en este nuevo entorno. Cada vez es más importante saber cómo comunicar con sus clientes de manera efectiva y cómo optimizar su manera de hacer negocio. Ya no puede ser como antes. El reto que tenemos ahora es conseguir evitar ser parte del ruido que nos empieza a abrumar, y convertir un mensaje en relevante para cada una de las personas que intercambian información todos los días en las redes que nos conectan a todos.