Y ahora? aquí.
¿Qué clase de versos le voy a dedicar a ella, alejada y sin esperanza de verla??
(Cuerpo y alma) ¿Qué te pasa?, le dice esta. Que no podemos componer juntos
NUESTRO POEMA, ni en las alegrías ni en las penas.
Yo intenté que mis palabras fueran versos, buscando evitar ver el lejano pueblo.
(Bajo la sábana, callé) «Que se olviden de mí, pero que recuerden mis poemas».
«Qué extraña la voz del poeta callado».
Si el poeta no mira? si el poeta no habla? si el poeta no llora? ¿Quién os acompaña?
¿Por qué, nubes, lloráis? Responded. Porque amamos los poemas de quien ha llevado
hasta sus pies, ¡oh, ciprés!
¿Dónde, dónde está el poeta??
Lo necesita? esta humanidad egoísta que busca el progreso prescindiendo de esta
palabra profunda: ¡HERMANOS! ¡EL PUEBLO!
Por tus mejillas varias gotas descienden? como palabras llenas de vivencias.
Mucho me dicen esas palabras? ¡vivientes poemas!
Hablaría como mi madre desea? ¡Si yo fuera poeta!
¡Si yo fuera poeta? como entonces era!
¿Volveré a hacer aquellos poemas de niño?
Y tras una sonrisa, en ella, muy despierta exclama: ¡Hijo muy amado? poeta te quiero!