La categoría de ethos se ha convertido en una verdadera vedette de los estudios del discurso. Ello se debe, muy probablemente, al hecho de que se trata de una noción teóricamente densa y conceptualmente sofisticada que permite echar luz sobre un fenómeno empíricamente universal, esto es, sobre el modo en que los locutores, o aquellos que toman la palabra, se muestran en su discurso y construyen una imagen de sí mismos.