Un libro sobre libros que no existen, que jamás han sido escritos, sobre no-libros. Si en su día Raymond Roussel explicó Cómo escribí algunos libros míos, ahora Marcel Bénabou nos cuenta Por qué no he escrito ninguno de mis libros, nueva vuelta de tuerca -¿definitiva?- a los libros sobre libros.Este es un libro inclasificable, heterodoxo, lúcido, lúdico, paradójico y provocador; en una palabra: oulipiano. Es un libro rebosante de preguntas capciosas -¿Qué sentido tiene escribir? ¿Quedan cosas sobre las que hacerlo? ¿Se puede aún ser original?-, de ideas brillantes, de sugerencias y seducciones. Es, en definitiva, un libro sobre la literatura, su imposibilidad y la necesidad de reinventarla. En la estela de otros ilustres oulipianos -Queneau, Perec, Calvino, Harry Mathews -, Marcel Bénabou juega a inventarse una literatura imposible. El suyo es un libro sobre libros que no existen, que jamás han sido escritos, sobre no-libros; lo que aquí se nos propone es una escritura sobre la página en blanco, un laberinto borgiano en el que perderse para encontrar un nuevo sentido a la creación literaria, y además y sobre todo, una historia de amor -apasionada, arrebatadora, perversa y gozosa -, la de un escritor por su concepción de la literatura.