¡Qué injusto! ¡Cuando empezaban a disfrutar en la tierra de las hadas, Kate, Mía, Lainey y Gabby deben volver a casa! Nunca un niño ha regresado al País de Nunca Jamás, pero Lainey se resiste a creerlo. 
	
¿Significa eso que no podrá volver a montar un ciervo? ¿Cómo aprenderá el lenguaje de los animales? 
	
Sin embargo, aunque las chicas vuelven a casa, la magia de Nunca Jamás parece
seguirlas.  ¿Existe quizás algún tipo de brecha entre los dos mundos?