En la oración aprendemos a tratar a Dios como hermano, como amigo y como padre. A ello nos ayuda la Sagrada Escritura, en cuyos pasajes Dios se manifiesta así. Para eso precisamente son estas páginas: meditaciones diarias con el texto evangélico para que aumentes tu confianza CON ÉL en un diálogo personal. La lectura diaria del Evangelio nos ayuda a superar nuestro egoísmo y a seguir con decisión a Jesús, el Maestro. (Tweet del Papa Francisco, 21-8-2015)