Jane era la pequeña de tres hermanas y siempre había hecho lo correcto, le importaba demasiado la opinión de sus padres. Sus hermanas eran todo lo contrario, habían vivido su vida.
La vida de Jane era tan idílica que cuando se truncó ella decidió darle un giro de 360º y salirse de ese camino que siempre o casi siempre había sido el correcto.
Había decidido vivir con todas sus consecuencias.
A veces lo correcto no es siempre lo que queremos, a veces lo correcto es lo incorrecto.
A veces nos preocupamos por algo que todavía no ha pasado, y que quizá nunca llegue a pasar, o sí.