Ninguna mujer de la Edad Moderna ha sido tan maltratada por la historia como Lucrecia Borgia, hija del papa valenciano Alejandro VI. El retrato que ha calado en el imaginario popular es el de una libertina, incestuosa y madre desalmada que envenenaba a sus amantes una vez satisfecha su pasión. Esta imagen tan infamante y alejada de la realidad histórica se debe en gran parte al escritor francés Victor Hugo y su drama romántico Lucrecia Borgia, que inspiró la ópera del mismo título de Donizzeti. El impacto de ambas obras sobre el público fue enorme y penetró de tal manera que el nombre de Lucrecia Borgia sigue siendo sinónimo de depravación. La vida de Lucrecia está llena de luces y sombras, de enigmas indescifrables, pues la suya fue una personalidad compleja, como complejo fue el tiempo y el "Este libro de Isabel Barceló contribuirá a situar en su sitio la verdad de Lucrecia Borgia, por encima de las infamias y banalidades que lo cubren todavía. Otra Lucrecia, por fin, sale a la luz". Joan F. Mira espacio en los que le tocó vivir. Y, sin embargo, a distancia de 500 años de su mu