Presentación (Pascual Serrano) (p. 11)
Introducción (p. 17)
PRIMERA PARTE
BREVE PANORÁMICA DE LA SITUACIÓN ACTUAL
I. Algunos datos estadísticos (p. 21)
II. Expectativas abiertas por la figura del Papa Francisco (p. 27)
III. Consideraciones históricas: la renovación en la Iglesia siempre se inicia desde abajo (p. 31)
SEGUNDA PARTE
ESPIRITUALIDAD Y RELIGIÓN: ¿ES POSIBLE UNA INSTITUCIÓN RELIGIOSA QUE NO AHOGUE AL ESPÍRITU?
IV. ¿Qué clase de institución es la Iglesia? (p. 37)
V. Iglesia y democracia: evolución histórica (p. 43)
VI. Iglesia y democracia: situación actual (p. 49)
TERCERA PARTE
ANÁLISIS DE LOS PRINCIPALES CONTENCIOSOS ABIERTOS EN ESTE MOMENTO EN LA IGLESIA CATÓLICA
VII. Religiosas en Estados Unidos (p. 55)
VIII. Católicas por el derecho a decidir (p. 65)
IX. Movimiento We Are Church/Somos Iglesia (p. 75)
X. Movimiento Pfarrer-Initiative (Iniciativa de los Párrocos) (p. 101)
XI. Movimiento de católicas ordenadas como sacerdotes y como obispas (p. 107)
XII. Movimiento de sacerdotes casados (p. 125)
XIII. Movimiento de divorciados dentro de la Iglesia (p. 141)
XIV. Movimiento de cristianos LGTB (p. 153)
XV. Movimientos de restauración que se oponen a las reformas del Concilio Vaticano II (p. 169)
Epílogo (p. 177)
En la Exhortación Apostólica Evangelium Gaudium el Papa Francisco nos propone una Iglesia que pase del dogma al kerygma: pasar de las formulaciones de fe que encapsulan el mensaje de Jesús, al anuncio de la Buena Noticia encarnado en la propia vida. Kerygma viene de kerysso, y lo encontramos en el capítulo 4 del evangelio de Lucas cuando a Jesús le entregan la lectura de Isaías en la sinagoga y lee "El Espíritu de Dios descansa sobre mí porque he venido a anunciar la Buena Nueva a los pobres y a proclamar a los presos la libertad". Este "proclamar" es kerysso, por tanto el kerygma es el centro del Evangelio.
El Papa no hace otra cosa que pasar del dogma al kerygma y del magisterio a la mistagogía: cómo ayudar, cómo seducir, cómo invitar a las personas a tener los ojos abiertos a la dimensión transcendente en la vida personal y comunitaria. La institución eclesial no debe protegerse a si misma, no debe anunciarse a si misma, no debe autoreferenciarse sino que ha de estar siempre dinamizada por la misión y la misión es el kerygma: anunciar la Buena Nueva a los pobres.
