Los opuestos se atraenGrant Carter no soportaba el mundo de los caballos desde que su hermana sufrió un accidente que la dejó parapléjica, pero era productor en Hollywood y produjo una película de jockeys. Por suerte, encontró la distracción que necesitaba en Tessa Barrington, una amazona. Era tan atrevida como físicamente impresionante, y tenía una inocencia irresistible.
Besos de películaIan Shaffer, agente artístico de Hollywood, se quedó prendado de Cassie Barrington, una adiestradora de caballos. De curvas lujuriosas y belleza natural, Cassie le parecía mucho más sexy que las modelos y actrices con las solía salir. Pero era madre soltera, y él no podía estar con una mujer que tenía una hija. Aun así, la encontraba tan tentadora que estaba dispuesto a pasarlo por alto.