Si bien mucho se ha escrito sobre el tratamiento de la depresión, su significado más amplio ha recibido menos atención. En Los límites de mi lenguaje, Eva Meijer recurre a sus propias experiencias con la depresión como recurso para un análisis sorprendentemente original del fenómeno. La autora sostiene que las personas que sufren depresiones recurrentes se parecen a árboles que crecen torcidos, cómo es el alma ?y no el cerebro? lo que se va adaptando; considera los beneficios de la terapia, las maneras en que el lenguaje nos da forma y cómo a veces podemos reconstituirnos mediante la conversación con los otros.Este ensayo es un alegato por seguir adelante, por movernos ?literalmente?, salir a correr y pasear a los perros; un alegato por ser perseverantes. Y finalmente, es también una búsqueda de lo que hace a nuestras vidas valiosas, desde la filosofía y el arte hasta cosas inútiles que van desde el consuelo del silencio hasta los gatos o los árboles en invierno.