"En el artículo 38 de la Constitución española se dice, en su primer inciso: ""Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado"". Pues bien, la obra que tiene el lector en sus manos se ocupa de la interpretación de este enunciado. Se trata de un asunto complejo, ya que la propia Constitución contiene en su seno enunciados potencialmente devastadores para la libertad de empresa, como muestra el segundo inciso de ese mismo artículo, en el que, después de decirse que los poderes públicos aseguran el ejercicio de esta libertad, así como la defensa de la productividad, se añade que dichas tareas han de llevarse a cabo ""de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación"". La obra se asienta en dos tesis centrales. La primera: la libertad de empresa se reconoce en el marco de un sistema económico determinado, la ""economía de mercado"", expresión que, lato sensu, es sinónima de ""capitalismo de mercado"". Esto significa que nuestra Constitución, que no es neutral en cuanto al sistema político, tampoco lo es en cuanto al sistema económico, como tampoc