Rodrigo García, autor de Cenizas escogidas, lanza a la yugular dos historias breves con mordiente:"Que las mascarillas desvirtúen nuestras palabras y consigamos poesía de carambola, por la torpe e incómoda pronunciación, por falta de oxígeno en el cerebro o por el atasco de la enunciación en el tejido de cada bozal. [...] Sometidos nuestros pensamientos a tal despótica uniformidad, la herencia que recibirán los críos que acaban de soltar la teta de sus madres será un vocabulario sulfúrico. Un léxico radioactivo. Dos guerras mundiales, las guerras napoleónicas, las conquistas de Alejandro de Macedonia duraron menos ?la de ahora no ha hecho más que empezar? y quitaron la vida a no tantos seres humanos".