En Japón, se dice que hay ocho millones de kami. Estos espíritus comprenden todo tipo de criaturas sobrenaturales; de malignas a monstruosas, de demoníacas a divinas, etcétera.
La hora del crepúsculo es cuando el límite entre los mundos es más delgado. Es el momento en que los yōkai lo tienen más fácil para cruzar a este mundo, o para que los humanos accidentalmente crucen al suyo. Nuestro mundo está todavía despierto y activo, pero el mundo de lo sobrenatural comienza a experimentar movimiento. La superstición dice a las personas que regresen a sus pueblos y no salgan de sus casas cuando el sol se pone para así evitar encontrarse con demonios. Es por eso que en Japón la hora del crepúsculo es conocida como «la hora del encuentro con los espíritus malignos».
