Este trabajo no busca £nicamente volver sobre el pasado. En esencia, constituye una invitaci¢n al presente, a la reflexi¢n sobre una estaci¢n que sembr¢ el miedo y dispers¢ nuestra soledad, en un espacio desolado por el fuego y la tortura. Hombres, plantas y animales perecieron en uno de los mayores desastres ecol¢gicos del mundo. En breve tiempo sobre el esp¡ritu de nuestros antepasados qued¢ la sensaci¢n de que nuestra herencia hab¡a sido consumida por las llamas. Volver de esas cenizas para reconstruir un mundo de paz y de justicia fue el eco que comenz¢ a recorrer Amrica en leyendas y mitos milenarios; hacer realidad el pasado sobre el presente, en un ejercicio de catarsis que so¤aba el mundo al revs, donde los de abajo volver¡an arriba y los de arriba habitar¡an en el submundo que ellos mismos crearon. Pero el futuro ya no podr ser la inversi¢n del pasado, sino el espejo que rehaga las cenizas de todos los que heredaron dolor y de quienes se empe¤an en forjar siempre otra estaci¢n del miedo. Y a£n en el siglo XXI Urab y el Caribe colombiano siguen siendo centro de tragedias humanitarias solo compara