"Juicio contra una prostituta" es una historia real perdida en las profundidades de la Historia, y magistralmente reconstituida por Demóstenes como testigo directo de los hechos. ¿Y qué tipo de historia? La de una prostituta de origen extranjero que, gracias a su excelso dominio de las artes amatorias, a punto estuvo de convertirse irregularmente en ciudadana y de alzarse hasta uno de los grandes centros de poder de la Atenas Clásica. No se lo permitieron, por supuesto, pues repito: era mujer, prostituta e inmigrante.
La historia también podría resumirse así: la de dos personajes bastante vulgares, una prostituta y su marido-proxeneta, que vivieron hace más de veintitrés siglos y que vieron cómo su irreprimible deseo de ascenso en la escala social se topaba con la estructura inmovilista de las instituciones arcaicas.