Segunda y última parte del retrato de Panait Istrati por Golo, donde descubrimos al hombre que se convirtió en escritor gracias a Romain Rolland, que lo apodó como el ?Gorki de los Balcanes?. Como compañero de viaje de los comunistas, permaneció en la URSS y, a su regreso, fue uno de los primeros en denunciar, para consternación de los estalinistas, la realidad del régimen soviético. Calumniado y arrastrado por el barro, Panait Istrati será considerado un ?burgués romántico?, un ?anarquista rudo?, y un ?agente provocador? a sueldo de las fuerzas capitalistas.Producto de la Europa cosmopolita del cambio de siglo, Istrati viaja constantemente ocupándose en los oficios más miserables y construyendo, poco a poco, una reputación literaria.