Construye una novela desbordante de escenas, materiales y estilos para relatar un día del año 2000 en la megalópolis de San Pablo, una ciudad marcada por la diversidad y una extensión que parece infinita.
Con un extensísimo repertorio de recursos literarios, Ruffato nos muestra un abanico de historias signadas por la violencia de la vida moderna, las diferencias sociales y las posibilidades de felicidad (e infelicidad) que están a la vuelta de cada esquina.