Esta trepidante y magníficamente bien escrita biografía de Gonzalo Queipo de Llano, muy centrada en su papel durante el golpe de estado de 1936, la guerra civil y la posguerra, fue totalmente pionera a la hora de establecer una figura histórica más ajustada de Gonzalo Queipo de Llano, al que este libro bautizó como "el último virrey". La memoria histórica española no sólo debe jugar un papel con aquellos que la protagonizaron, también con aquellos que la supieron contar con un notable grado de acierto cuando apenas había llegado la libertad política de nuestros días. Manuel Barrios fue el primero en deshacer muchos tópicos de la leyenda con la que se envolvió a Queipo, sobre su papel en el golpe, su atroz represión, sus cómplices, sus tristemente célebres charlas radiofónicas... Sin duda, abrió el cauce con su peculiar y vivo estilo.
"Manuel Barrios publicó el libro en ese momento concreto, entre la amnistía y la aprobación de la Constitución de 1978. Hay que tener en cuenta esto para comprender ciertas características y peculiaridades de la obra... No obstante, la particularidad del trab