AMOR ETERNO. «Porque para quererte no necesito tenerte». El bar de los mal amados. José Manuel Ramos.
EL SILENCIO DE LOS LOCOS. «Recuerda, la felicidad no depende de quién eres o de lo que tienes, depende únicamente de lo que piensas». Dale Carnegie.
LA CONQUISTA. «Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños
defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes». Khalil Gibran.
EL RELATOR. «No era un gran creador de palabras, ni de órdenes narrativos. Eso sí, era un consumado Relator. Con un instinto certero de lo que se debe decir y de lo que se debe omitir u ocultar para, de este modo, excitar la atención del lector y prolongarla en el tiempo, fraguando personajes, situaciones y acciones que golpean directamente su mente, su corazón y sus instintos». El Relator.
GÓLGOTA. «Ojalá siempre existan personas que nos hagan reír, que nos estabilicen
el mundo, que nos quieran con mucha paciencia». Rafael Cabalieri.
ESCRITORES MALDITOS. «Cada libro, cada tomo que ves tiene alma. El alma de quien lo escribió y el alma de quienes lo leyeron, vivieron y soñaron con él. No lo olvides nunca, cada vez que un libro cambia de manos, su espíritu crece y se hace más y más fuerte». Carlos Ruiz Zafón.
ENERGOATUM. «Porque el amor cuando no muere, mata. Porque amores que matan nunca mueren». Joaquín Sabina.
SUEÑOS QUE JAMÁS OLVIDARÁS. «¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son». Calderón de la Barca
