Una fábula contemporánea, encantadoramente malvada y divertida. El señor Orejas pertenece a Imelda. Ha sido su peluche favorito desde que era una bebé. Sin embargo, no siempre es fácil ser el juguete favorito de una niña de tan mal genio... Cuando el señor Orejas logra esconderse de Imelda, sus padres le permiten tener un conejo de verdad, ¡con consecuencias sorprendentes!