MARTINEZ MONTES, LUIS FRANCISCO
A veces, los m s extraordinarios viajes tienen como punto de partida lugares insospechados y como causa primera un hecho, en apariencia, apenas o en absoluto relacionado con su destino £ltimo. Cuando alcance el final del relato ahora en sus manos, el lector percibir esa paradoja. Al reflexionar acerca de ciertos episodios o reparar en la naturaleza de algunos personajes, quiz concluya que el itinerario propuesto, la sucesi¢n de acontecimientos y su indirecta relaci¢n con otros, ya sea del pasado o del porvenir, mantienen entre s¡ una sutil hilaz¢n. Advertir entonces que de entre las m£ltiples combinaciones permitidas por el Juego la aqu¡ sugerida no es la m s inveros¡mil.