Desde la Transición española, el falangismo ha sufrido una serie de escisiones y continuas pugnas intestinas, que han provocado que en la actualidad sea una ideología política minoritaria y anclada en un fracaso electoral endémico. El yugo que, antaño, sujetó las flechas que miraban en la misma dirección, se rompió y el falangismo no ha podido renovar su discurso, ensombrecido por el peso de la dictadura franquista y la escasa innovación de su ideario.
En este libro se muestran las claves de las distintas corrientes ideológicas del nacionalsindicalismo desde 1977 y se da respuesta a las razones más importantes que han provocado la eterna ruptura del falangismo.