“Te cambio a mi papá”, dije. “Oh-oh”, dijo mi hermana pequeña. ¿Qué pasaría si quisieras tanto los dos peces de colores de tu mejor amigo que los cambiarías por cualquier cosa, incluso tu padre? ¿Qué pasaría si al llegar
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.