"El DEMONIO en la vida y en el Camino de Santiago" es un ensayo en el que su autor, Pablo Arribas Briones, se atreve, con causa (como viejo peregrino) y con conocimiento (hasta la BAC se ha interesado por esta obra), con la figura más enigmática de la cristiandad, usando, como hizo en su día con "Pícaros y picaresca en el Camino de Santiago", un rigor magistral, sin dejarse llevar por la ficción, lo que dota a su trabajo de singularidad en la milenaria senda jacobea. La peregrinación no deja de ser un destino de la humanidad; de la vida del cristiano que solo sabía entenderla como tal y en la que el demonio, desde el comienzo, tuvo, tiene su parte, y sigue hoy recabándola, "en un pulso con la divinidad": al entendimiento de esta audacia, incompresiblemente tan marginada en el cristianismo, quien más se ha acercado es Papini, nos dice el autor. Su recorrido por las entradas jacobeas de Europa matizan el ensayo como un original tratado odepórico en el que el Maligno ha dejado, con profusión, sus huellas: quizás esa visión novedosa de los canteros, de su ancestral dualismo, sea la parte más novedosa y divertida de la obra (esas licencias de viejo cantero), sin dejar a un lado su admiración por Orígenes, Papini, los últimos papas, y ese muy meritorio repaso fumigador al Malleus maleficarum "El martillo de las brujas", del que Europa tanto tiene que avergonzarse. En resumen, una visión nueva hasta del propio Camino de Santiago, de lo que el prologador, Paolo Caucci, ve como "una noble, responsable y apasionada defensa del Camino y de sus valores"; en la que el autor ha acertado a hermanar el rigor con el entretenimiento, en un tema nada fácil y que acaba dando qué pensar, sobre todo al leer el capítulo final.
