Con un cuidado estilo, Jos Baroja nos muestra el lado m s inquietante y subrepticio de la vida aparentemente cotidiana de los protagonistas de estas narraciones. Conoceremos, entre otros, al misterioso hombre del terr¢n de az£car, que visita un bar con la inusual finalidad de pedir siete cafs que no bebe y posar a su lado sendos terrones de az£car; a los personajes enamorados de un relato cuyo narrador juega un papel, quiz s, demasiado importante; a un mediocre poeta que, por circunstancias personales, acaba convirtindose en un literato reconocido en el orbe de la cr¡tica especializada; al anciano que cada d¡a observa el retrato de una bella dama junto a dos copas de vino y la sue¤a; o al hombre que establece una relaci¢n demasiado estrecha con su sombra.