Esta obra expone el esfuerzo que han realizado las distintas asociaciones de
vecinos para evitar el desahucio de las viviendas militares del personal militar en reserva que el Ministerio de Defensa intentó con insistencia durante muchos años. Es también un testimonio del éxito conseguido por estas, especialmente tras la célebre rueda de prensa que motivó que el Ministro de Defensa enviase una carta a todos y cada uno de los inquilinos asegurando que promulgaría una ley para proceder a la venta de las casas a sus ocupantes. Dicha promesa se materializó
en la Ley 26/99.