Don Juan Manuel destacó por una desmedida ambición política, pero su obra literaria es una defensa incansable de la rectitud moral y la piedad religiosa. Fue un escritor
esmerado que conservó claras intenciones didácticas y siguió un minucioso plan de creación literaria.
Los cuentos del conde Lucanor ofrecen una rica mezcla de cuentos folclóricos, anécdotas de carácter legendario y fábulas de animales. Don Juan Manuel no
pretende ser un autor original tal como lo entendemos hoy, ya que recoge diferentes materiales de varias fuentes y reproduce cada cuento según su estilo personal.
En los cuentos, expone una moral laica y utilitaria, y desarrolla una serie de normas de conducta para nobles y caballeros.