Lo mínimo goza de buena salud en la literatura y en la vida. Parece que nos sientan bien las pequeñas dosis, de casi todo, para no atragantarnos y a veces, resultan muy eficaces. En la tradición de los microrelatos o de los cuentos mínimos, entre la concisión y la sugerencia, se encuentra este libro que busca provocar la sorpresa en el lector a través del humor, la extrañeza o el lirismo. Todo le vale a este conocedor de la palabra para medir su impacto en el lector poniendo a su servicio una gran cantidad de recursos, incluida en este caso la ilustración que refuerza el sentido del texto a veces paradójico, poético o filosófico. Un libro interesante para los clubs de lectura pues los lectores tienen un importante papel como descifradores del sentido texto, para los talleres de escritura, para los pequeños tiempos entre col y col, cuando necesitamos reír y pensar.