Cuando se abrieron los huevos,
	los cocodrilos reptaron hasta la orilla del río.
	Pero Cornelio se puso en pie y fue el único
	que caminó erguido sobre sus patas traseras...
	La historia de Cornelio, como todas las obras de Leo Lionni, invita a pensar y aprender importantes lecciones vitales. El valor
	de la diferencia, la comprensión y el respeto a quien no actúa según las convenciones establecidas, además del esfuerzo
	que requiere el aprendizaje, se reflejan en este clásico
	de la literatura infantil.