Las cartas de Pierre no vienen de la tierra: fueron dictadas por un hijo, que ya no era de este mundo, al corazón de su madre que aún permanecía en él. Toda su enseñanza podría resumirse en esta frase de una de las cartas: «La muerte no rompe nada, ni el amor, ni la vida». Pero ¿quién era Pierre Monnier? Un oficial de 23 años que cayó el 8 de enero de 1915 en el frente de Argonne. Un hijo único cuya desaparición fue un drama. Un hijo que muere es el fin del mundo. Puede ser también el fin de D