Publicado en la colección Clásicos Modernos, este libro editado en 1961, responde a una tesis inicial que el autor intenta poner en marcha: "Quería escribir un libro que ayudara a los niños a apreciar mejor el mundo que tienen a su alrededor". Y la tesis arrastra la frescura de este libro que en muchos capítulos es divertido y tan loco como Alicia en el país de las maravillas y en otro la narración resulta algo forzada. Un niño aburrido y sin mucho interés por lo que le rodea recibe en su casa una cabina de peaje (como las que hay en las autopistas para pagar) y esta es la puerta que
le invita a entrar en un mundo imaginado donde las palabras, los números, personajes desquiciados y conceptos como el tiempo, la realidad o el punto de vista tienen su papel. Un recorrido delirante pasando por el país de las letras y de los números y rescatando a las princesas. Rima y Razón. Para lectores tranquilos y para docentes que quieran aprovechar muchas ideas para jugar con el lenguaje y la filosofía.