Una denuncia a la corrupción policial y judicial portuguesas de finales de siglo. Un incómodo espejo para el resto de los países del Viejo Continente. En apariencia, un thriller. Pero, al mismo tiempo, el relato de una crónica de sucesos. Y, al mismo tiempo, una investigación periodística. Todo ello situado en la antigua y fascinante ciudad de Oporto, aunque, sospechamos, podría tratarse de cualquier otra ciudad de lo que suele llamarse nuestra civilizada Europa. Sospechamos también que los problemas del abuso policial, de la tortura, de la marginación social y de las minorías étnicas son el germen de esta historia, pero el símbolo y la metáfora nos los restituyen en otro plano, con la fuerza expresiva de la ficción, que transforma el mero dato de la realidad en literatura. Una novela que captura al lector con su implacable aliento narrativo y en la cual sobresale la figura del abogado Fernando de Mello Sequeira, más conocido como Loton: inolvidable personaje tabucchiano, excéntrico y metafísico, aristócrata y anarquista, obsesionado por la gran Norma jurídica, vencido por la vida, pero en modo alguno por la resignación.