No siempre acontecen grandes hechos en nuestra historia; mas alcontrario, son los nimios y rutinarios, los cercanos y repetidos, losque llenan nuestros días.
Es pues este entorno de cotidianidad deobjetos, de lugares y hechos, los que llenan la mirada del poeta en el continuo amanecer que se repite. No hay más pretensión que dar voz aesos momentos, con la experiencia de los años y de los versos ytomados todos como menores y a la vez como esenciales.