Un ensayo que nos invita a reflexionar sobre necesidad de establecer puntos de referencia que nos ayuden a vivir de manera saludable y a darnos cuenta de que los buenos maestros no son otra cosa que agentes liberadores. ¿Por qué es importante tener maestros? En una época dominada por los likes y los matches, hoy más que nunca esta debería ser una pregunta retórica. Maestros de carne y hueso esa maestra de primaria que nos inculca la pasión por las letras o los números, aquel profe de instituto a quien pedimos más material sobre la Revolución Francesa y maestros de papel y tinta aquella poeta de adolescencia que nos abandona en suspenso, ese filósofo de juventud que nos rompe la cabeza a martillazos conviven en este libro colmado de amor.
