Un cuento de amor que empieza por el final: el beso. El primer beso de dos jóvenes que contagia de su amor y su pasión a los vecinos de una ciudad (desde panaderos y bomberos, hasta gatos y gallinas). Y es que, desde aquel beso, la ciudad nunca volvió a ser la misma.
Por su parte, Viviana Bilotti ilustra la historia con mucha delicadeza y humor añadiendo un sinfín de detalles que se van descubriendo en cada nueva lectura.