a sinceridad es una exigencia fundamental de la Iglesia y al mismo tiempo constituye la piedra de toque para el futuro, pues nuestro tiempo tiene una sensibilidad agudizada por todo cuanto significa sentido de justicia, autenticidad y veracidad. Esta obra examina las nuevas corrientes de interpretación dogmática, las actitudes frente a las declaraciones pontificas, la doctrina moral y la posición de la Iglesia ante el mundo, así como las relaciones de la jerarquía con el clero y con el pueblo de Dios, la posición de los seglares dentro de la Iglesia, la censura y los procesos disciplinarios. Con todo ello, Küng sugiere que una Iglesia que quiere conquistar la confianza del hombre ha de ser radicalmente auténtica y veraz.