El libro se presenta como una serie de breves pecios o digresiones narrativas que el autor ha dado en llamar «sepulcros» debido a las visitas a cementerios, criptas y otro tipo de tumbas que realizó durante su viaje aItalia. Cada sepulcro toma un cronotopo de su recorrido por la Costa Azul y la Toscana como pretexto para enjaretar un brevísimo relato sobre literatura, historia y paisaje.