Pietat Estany trabajó durante ocho años en el popular programa de Elena Francis. Su labor siempre "en la sombra" consistió en responder a cada una de las cartas que llegaban al consultorio, y que por no superar el filtro de la censura imperante, no podían radiarse. Estany se sumergía en aquella correspondencia prohibida que rebosaba de angustia y desolación e intentaba plasmar en sus respuestas la comprensión y el afecto que merecían las remitentes. Queridas amigas constituye el retrato moral de una época, los últimos años de la dictadura y el inicio de la transición, y nos revela un secreto en forma de libro: el testimonio real de una señora Francis silenciosa y silenciada.
