CENTENARIO DE EMILIA PARDO BAZÁN (1821-1921)
Cuando el joven sacerdote don Julián se presenta en la hacienda de los Pazos de Ulloa, en la Galicia rural, para ejercer de administrador, y contra lo que cabría esperar del nombre del lugar y de las resonancias del marquesado de Ulloa, el mundo con el que se halla está lejos de cualquier grandeza y, en cuanto a los mecanismos y pasiones que en él rigen, próximo a un primitivismo medieval. Las figuras del sobrevenido marqués don Pedro, del malicioso mayordomo Primitivo y de su hija Sabel, consciente de las armas de su sexo, son el punto de partida de un relato en el cual palpitan el atraso y la decadencia, las ambiciones y el aislamiento, el instinto frente a la sociedad, la inanidad de la nobleza frente a la férrea determinación del aldeano y, finalmente, el enfrentamiento entre la atracción y el amor que impone la "madre naturaleza" y la inexorable regla que dicta la convención social.