Quizá, más que ningún otro género cinematográfico, el musical represente la edad de oro de los estudios de Hollywood. Sin embargo, hasta ahora poco se ha escrito sobre éste género más allá de una loa a sus encantos nostálgicos. Lo que este libro quiere poner de manifiesto es que los musicales no se limitan a mostrarnos la canción o el baile, sino que son, de hecho, baile, canción y espectáculo. Esta idea, aparentemente simple, proporciona una nueva visión, tanto de la música utilizada en las películas como de los recursos estilísticos clave de las mismas, como el espectáculo dentro del espectáculo , la utilización de los espectadores dentro de la ficción, las secuencias oníricas y los números de ensayo .