Dolores y Lolo, abuela y nieta, siguen viviendo juntas, ¡qué sorpresa! La pensión de Dolores sigue siendo paupérrima y Lolo no encuentra un trabajo decente ni cuando se lo propone. Todos los años piensan que el siguiente todo cambiará, ¡y vaya si cambia! Aventuras, sorpresas, risas y drama, amor no romántico (o sí), orgías y sexo a escondidas, bisexuales cabreadas, octogenarias anarquistas liándola parda, arcoíris, feminismo trans inclusivo, drama queens exaltadas, bragas color visón y natación sincronizada. Todo esto y mucho más en las páginas de Dolores y Lolo, una ficción demasiado real en la que los personajes que suelen habitar los márgenes de las historias ahora, por fin, son protagonistas.
