La ordenación de la distribución de competencias en el Estado compuesto es una de las cuestiones más complejas de la Constitución de 1978. Este trabajo analiza la delimitación de los campos materiales en los que se proyectan las potestades públicas de los diversos entes territoriales, concretamente en los conceptos que tienen que contribuir a su delimitación desde la perspectiva territorial: los puntos de conexión. Esta obra fue merecedora del Premio Jordi Solé Tura en el año 2010.